Cómo hacer galletas con leche harina y azúcar

Si alguna vez te has preguntado cómo hacer galletas caseras con lo que tienes en la despensa, estás en el lugar correcto. Con solo tres ingredientes básicos: leche, harina y azúcar, puedes crear unas deliciosas galletas que te transportarán a tu infancia. Sin complicaciones y perfectas para cualquier momento, estas galletas son la solución ideal para esos días en los que necesitas un dulce rápido y casero. Vamos a ver paso a paso cómo se hace, ¡vas a ver que es más fácil de lo que parece!
¿Qué tipo de harina es mejor para hacer galletas?
Cuando hablamos de hacer galletas, la elección de la harina es clave. No todas las harinas son iguales y cada una aporta algo diferente a la textura y sabor de tus galletas.
Para obtener las mejores galletas, la harina de trigo es la más común y versátil. Dentro de esta categoría, lo ideal es usar harina de repostería o harina floja. ¿Por qué? Porque tiene un contenido de gluten más bajo, lo que resulta en galletas más tiernas y menos densas.
Si no tienes harina de repostería a mano, también puedes usar harina común o de todo uso. Lo importante es no usar harinas con alto contenido de gluten como la harina de panadería, ya que hará que tus galletas queden demasiado duras y gomosas.
Aquí van algunos tipos de harina que puedes considerar:
- Harina de repostería: La mejor opción para galletas suaves y crujientes.
- Harina de todo uso: Un buen sustituto si no tienes harina de repostería.
- Harina integral: Si buscas una opción más saludable, aunque cambiará la textura.
- Harina de avena: Para galletas con un toque más rústico y fibroso.
"Recuerda que la humedad y el tipo de harina pueden afectar el resultado final, así que ajusta las cantidades según sea necesario."
La clave está en elegir una harina con bajo contenido de gluten para conseguir galletas tiernas y deliciosas. Experimenta y encuentra la que mejor se adapte a tus gustos y necesidades.
¿Cómo es el proceso de elaboración de las galletas?
Primero, asegúrate de tener todos los ingredientes listos: harina, mantequilla, azúcar y leche. Vamos a ello.
1. Preparación de la masa:
- Mezcla 200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente con 150 gramos de azúcar hasta que se forme una crema suave.
- Agrega lentamente 2 huevos y sigue batiendo.
- Añade 300 gramos de harina tamizada y una pizca de sal. Mezcla todo hasta que no queden grumos.
- Vierte unas 4 cucharadas de leche para darle una textura más suave a la masa.
2. Reposo de la masa:
- Deja reposar la masa en el frigorífico durante unos 30 minutos. Esto hará que sea más fácil de manejar y cortar posteriormente.
3. Formado de las galletas:
- Saca la masa del frigorífico y extiéndela con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de unos 5 mm.
- Usa cortadores de galletas para darles la forma que más te guste. ¡Sé creativo!
4. Horneado:
- Precalienta el horno a 180°C.
- Coloca las galletas en una bandeja para hornear forrada con papel de horno, dejando espacio entre ellas para que no se peguen.
- Hornéalas durante unos 10-12 minutos o hasta que estén ligeramente doradas en los bordes.
No te pases de tiempo en el horno, porque se pueden quemar fácilmente.
5. Enfriado y decoración:
- Deja que las galletas se enfríen completamente sobre una rejilla antes de decorarlas.
- Si quieres, puedes agregar glaseado, chocolate derretido o lo que te apetezca para darles un toque especial.
Recuerda, la clave está en no sobrecargar la masa con harina y en no pasarse con el tiempo de horneado.
¡Y ya está! Sigue estos pasos y tendrás unas galletas deliciosas para disfrutar en cualquier momento.
Espero que disfrutes de estas deliciosas galletas. ¡Manos a la masa y a disfrutar con los tuyos! Gracias por leer y feliz horneado.
Deja una respuesta
Te puede interesar...