Cómo se hacen las rabas fritas para que queden crocantes

Si alguna vez has intentado hacer rabas fritas en casa y no te han quedado tan crocantes como esperabas, no te preocupes, no eres el único. La clave está en unos cuantos truquillos que marcan la diferencia. Desde la elección del calamar hasta el tipo de aceite y la temperatura de fritura, cada detalle cuenta. Aquí vamos a desentrañar esos secretos para que tus rabas queden perfectas, con ese crujiente que tanto nos gusta. ¿Listo para elevar tus habilidades culinarias? Pues vamos al lío.

Cómo freír rabas congeladas

Primero, asegúrate de tener todo lo necesario a mano: rabas congeladas, aceite de girasol o de oliva, sal y una sartén grande o freidora.

1. Descongelar: Aunque no es estrictamente necesario, es buena idea descongelar las rabas antes de freírlas. Puedes hacerlo dejándolas en el frigorífico unas horas antes o usando el microondas, siempre vigilando que no se cocinen.

2. Secar: Una vez descongeladas, sécalas bien con papel de cocina. Esto es crucial para que queden bien crujientes y evitar salpicaduras de aceite.

3. Preparar el aceite: Llena una sartén grande o una freidora con suficiente aceite. Calienta el aceite a unos 180°C. Si no tienes termómetro, puedes probar con un trocito de pan; si se dora en pocos segundos, está listo.

4. Freír: Añade las rabas al aceite caliente con cuidado. No las pongas todas de golpe, ya que bajará la temperatura del aceite y no quedarán bien crujientes. Fríelas en tandas pequeñas.

5. Retirar y escurrir: Cuando las rabas estén doradas y crujientes, sácalas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

6. Sal: Echa una pizca de sal mientras aún están calientes. Esto ayudará a que la sal se adhiera bien.

Consejo: Si quieres darle un toque especial, puedes añadir un poco de ajo en polvo o pimentón dulce junto con la sal.

Y ahí lo tienes, rabas fritas perfectas y crujientes. ¡Disfruta de este delicioso aperitivo!

Diferencia entre rabas y calamar

Las rabas y el calamar son dos términos que a veces se usan de manera intercambiable, pero no son lo mismo. Vamos a desglosarlo:

• Calamar: Es el nombre del animal marino. Hay varias especies de calamares, pero en la cocina suele usarse el calamar común (Loligo vulgaris).
• Rabas: Son una preparación específica que se hace con los calamares. Se trata de los anillos de calamar rebozados y fritos, muy populares en España.

El calamar entero se puede preparar de muchas maneras: a la plancha, guisado, relleno, etc. Sin embargo, las rabas son siempre fritas y suelen servirse como aperitivo o tapa.

El truco para unas rabas perfectas es el rebozado y la fritura.

En las rabas, se suelen usar los tentáculos y las partes más tiernas del calamar, cortadas en anillos. Aquí es donde entra el arte: un buen rebozado, ya sea con harina sola o con una mezcla de harina y huevo, y una fritura en aceite bien caliente para que queden crocantes por fuera y tiernas por dentro.

Así que, en resumen, el calamar es el ingrediente, y las rabas son una de las formas más deliciosas de prepararlo.

¿Qué significa la palabra rabas?

Las rabas son una delicia que no puedes perderte si te gusta el marisco. Básicamente, son anillas de calamar que se rebozan y se fríen hasta quedar bien crujientes. En algunas regiones, sobre todo en el norte de España, es un plato muy típico en bares y restaurantes como tapa o aperitivo.

El término "rabas" proviene del norte de España, especialmente del País Vasco y Cantabria. Sin embargo, en otras partes de España y en muchos países, se conocen como calamares fritos o aros de calamar. La clave para unas buenas rabas está en la frescura del calamar y en el punto justo de fritura.

Las rabas deben quedar doradas y crujientes por fuera, pero tiernas por dentro.

Para conseguir esto, hay varios trucos que puedes seguir:

1. Usa calamares frescos: La frescura del calamar es fundamental. Si puedes, compra calamares enteros y límpialos tú mismo.
2. Corta en anillas uniformes: Así se cocinarán de manera homogénea.
3. Seca bien las anillas: Antes de rebozarlas, asegúrate de que están bien secas para que el rebozado se adhiera mejor.
4. Rebozado adecuado: Una mezcla de harina de trigo y harina de garbanzo puede hacer maravillas.
5. Aceite bien caliente: El aceite debe estar a una temperatura de unos 180°C para que las rabas se frían rápidamente y no absorban demasiado aceite.

Si sigues estos consejos, te aseguro que tus rabas quedarán crocantes y deliciosas.

Espero que con estos trucos tus rabas queden bien crocantes y deliciosas. Ya sabes, paciencia y buen producto son clave. ¡Disfruta cocinando!