Receta de flan de huevo con leche condensada al horno

Hay postres que nunca pasan de moda, y el flan de huevo es uno de ellos. Si además le añades leche condensada, el resultado es una auténtica delicia que te hará recordar esos sabores de la infancia. Hoy te voy a explicar cómo hacer este flan de una manera fácil y rápida para que puedas disfrutarlo en casa.
Vamos a usar ingredientes sencillos que seguro tienes en tu cocina. Lo mejor de esta receta es que no necesitas ser un experto para conseguir un flan cremoso y lleno de sabor. Solo hay que seguir unos pasos básicos y darle un toque especial con la leche condensada.
Ya verás, en menos de lo que piensas tendrás un postre casero listo para sorprender a tu familia o amigos. ¡Manos a la obra!
Tiempo de preparación del flan
El flan de huevo con leche condensada es uno de esos postres que siempre triunfan, pero ojo, hay que saber calcular bien los tiempos. Aquí te dejo todo lo que necesitas saber para que tu flan salga perfecto.
1. Preparación de los ingredientes:
- Antes de empezar, asegúrate de tener todos los ingredientes a mano. Esto te llevará unos 10 minutos.
- Necesitarás huevos, leche condensada, leche normal, azúcar y, si quieres, un toque de vainilla.
2. Mezcla y preparación del caramelo:
- Hacer el caramelo: Pon azúcar en una sartén y caliéntalo hasta que se derrita y tome un color dorado. Esto te puede llevar unos 5-10 minutos. ¡Cuidado de no quemarlo!
- Mezcla de los ingredientes: Bate los huevos, añade las leches y remueve bien. Fácil, ¿no? Esto te llevará otros 5 minutos.
3. Montaje y horneado:
- Vierte el caramelo en el molde y luego la mezcla del flan.
- El horneado: Mete el molde en el horno al baño maría a 180°C durante unos 50-60 minutos. Aquí es donde debes tener paciencia.
4. Enfriado:
- Una vez fuera del horno, deja que se enfríe a temperatura ambiente durante unos 30 minutos.
- Luego, mételo en la nevera al menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche.
No te olvides de dejarlo enfriar bien antes de desmoldarlo, para que no se rompa y conserve su forma perfecta.
En total, entre la preparación, el horneado y el enfriado, te llevará unas 5-6 horas. La mayor parte de ese tiempo es simplemente esperar, pero merece la pena.
¿Cuántos días dura el flan casero en la nevera?
El flan casero es un postre delicioso y, si lo guardas bien en la nevera, te puede durar unos cuantos días. Lo ideal es mantenerlo en un recipiente hermético, así se conserva mejor.
En términos generales, el flan casero puede durar entre 4 y 5 días en la nevera. Pasado este tiempo, puede empezar a perder su textura y sabor, y no queremos eso, ¿verdad?
¿Cómo saber si el flan sigue en buen estado? Fíjate en el aspecto y el olor. Si ves que cambia de color o huele raro, mejor no te arriesgues. La calidad del flan también depende de cómo lo hayas preparado y almacenado.
Consejo: Si sabes que no vas a comer todo el flan en esos días, puedes congelarlo. Aunque no es lo ideal, es una buena opción para no desperdiciar.
Así que ya sabes, a disfrutar tu flan de huevo con leche condensada en esos primeros días para aprovechar al máximo su sabor y textura.
Propiedades del flan de huevo
El flan de huevo es un postre clásico que tiene varias propiedades interesantes, tanto en términos nutricionales como en su textura.
Primero, hay que destacar que el flan de huevo es una fuente importante de proteínas gracias a los huevos que se utilizan en su preparación. Los huevos aportan aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Además, son ricos en vitaminas y minerales como la vitamina B12, el selenio y el fósforo.
Otra propiedad clave es su contenido de calcio, especialmente si se hace con leche entera. El calcio es esencial para la salud de los huesos y dientes. La leche condensada, que se usa en esta receta, también contribuye a aumentar el aporte de calcio.
En cuanto a su textura, el flan de huevo destaca por ser suave y cremosa. Esto se debe a la combinación de huevos y leche, que al cocinarse al baño maría, logran una consistencia homogénea y firme, pero sin perder esa característica cremosidad que lo hace tan agradable al paladar.
El flan de huevo es relativamente bajo en calorías si no se le añade demasiado azúcar. Eso sí, la leche condensada aporta un toque de dulzura extra, así que hay que consumirlo con moderación si te preocupa el azúcar.
Así que ya sabes, la próxima vez que te apetezca un postre casero, el flan de huevo es una opción que no solo te endulzará el día, sino que también te aportará nutrientes esenciales.
Espero que disfrutes este delicioso flan de huevo con leche condensada tanto como yo. ¡A ponerse el delantal y a cocinar!
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