Salsa de tomate casera receta de la abuela en olla express

¿Te apetece una salsa de tomate que te deje sin palabras? Pues te voy a contar el secreto mejor guardado de mi abuela. Esta receta de salsa de tomate casera es de esas que pasan de generación en generación y siempre triunfan. Lo mejor de todo es que la vamos a hacer en una olla express, rápido y sin complicarnos la vida. Con unos cuantos ingredientes básicos y un poco de mimo, tendrás una salsa que hará que cualquier plato sepa a gloria. Olvídate de las salsas industriales, porque una vez pruebes esta, no querrás otra.

El proceso de la salsa de tomate

Hacer una salsa de tomate casera en olla express es un juego de niños, pero tiene su truquito para que quede como la de la abuela. Aquí te dejo el paso a paso:

1. Prepara los ingredientes: Necesitas tomates maduros, cebolla, ajo, aceite de oliva, sal, azúcar y alguna hierba como albahaca u orégano.
2. Pela los tomates: Un truco es hacer una cruz en la base y escaldarlos en agua hirviendo unos segundos. Luego, pásalos a un bol con agua fría y la piel se quitará sola.
3. Corta y sofríe: Pica la cebolla y el ajo finitos. En la olla express, pon un buen chorro de aceite de oliva y sofríe la cebolla hasta que esté dorada. Añade el ajo y déjalo un minuto más.
4. Añade los tomates: Trocea los tomates y añádelos a la olla. Echa una pizca de sal y una cucharadita de azúcar para corregir la acidez.
5. Hierbas y cierre: Añade las hierbas que más te gusten. Cierra la olla express y cocina a fuego medio durante unos 15-20 minutos desde que empieza a pitar.
6. Triturado final: Una vez pasado el tiempo, abre la olla con cuidado. Si prefieres una salsa fina, tritúrala con una batidora. Si te gusta más rústica, deja los trozos.

Consejo: Si la salsa queda muy líquida, puedes reducirla un poco más a fuego lento con la olla destapada.

Y ahí lo tienes, una salsa de tomate casera que hará que cualquier plato tenga ese toque especial de la abuela.

¿Cuántos días dura la salsa de tomate?

La salsa de tomate casera es una delicia que merece la pena preparar, pero hay que saber cuánto tiempo podemos guardarla. En el frigorífico, en un recipiente hermético, te puede durar entre 5 a 7 días.

Ahora bien, si quieres alargar su vida útil, lo ideal es usar técnicas de conservación. Una buena opción es congelarla. En el congelador, la salsa de tomate puede durar hasta 3 meses sin perder calidad. Asegúrate de meterla en bolsas de congelación o en recipientes aptos para el frío.

Una vez descongelada, úsala en un par de días y no vuelvas a congelarla. Recuerda, la clave para que se conserve bien está en evitar la contaminación cruzada. Usa siempre utensilios limpios y no dejes la salsa fuera del frigorífico por mucho tiempo.

¿Qué propiedades tiene la salsa de tomate casera?

La salsa de tomate casera es una joya en la cocina por varias razones. Para empezar, está llena de nutrientes que benefician la salud. Al hacerla en casa, conservamos toda la vitamina C, potasio y los antioxidantes del tomate, como el licopeno, que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Además, al ser casera, podemos controlar los ingredientes que usamos. Nada de conservantes ni aditivos artificiales. Solo tomate fresco, aceite de oliva, ajo, cebolla y alguna que otra especia al gusto. Esto la hace mucho más saludable en comparación con las versiones industriales.

1. Sabor auténtico: La diferencia en el gusto es abismal. La salsa de tomate casera tiene ese toque especial que solo se consigue con los ingredientes frescos y el cariño de hacerlo en casa.
2. Versatilidad: Esta salsa es un comodín en la cocina. Puedes usarla para pastas, pizzas, guisos, o incluso como base para otras salsas más complejas.
3. Economía: Hacer tu propia salsa de tomate te puede salir más barato que comprarla ya hecha. Además, puedes hacer una buena cantidad y congelarla para tener siempre a mano.

Una ventaja extra es que cuando la preparas en una olla express, ahorras tiempo y conservas mejor los nutrientes. Este método de cocción rápida ayuda a que los sabores se mezclen de manera más intensa en menos tiempo.

Es salud, sabor y ahorro en un solo plato.

Espero que disfrutes preparando esta salsa de tomate casera tanto como yo. ¡A darle caña a la cocina! ¡Gracias por leer y feliz cocina!