¿Con qué se puede acompañar el puré de calabacín?

El puré de calabacín es una maravilla. Ligero, suave y lleno de sabor, es una opción genial tanto para
grandes como para pequeños. Pero claro, a veces nos quedamos cortos de ideas para acompañarlo. No te preocupes,
aquí te dejo algunas sugerencias que le van de lujo.
Primero, los filetes de pollo a la plancha son un clásico que nunca falla. La textura y sabor del pollo
complementan perfectamente la cremosidad del puré. Si te sientes más aventurero, un buen lomo de cerdo al
horno con hierbas aromáticas también queda de miedo.
Otra opción muy top son los pescados. Pruébalo con un filete de salmón a la parrilla o unas gambas al ajillo.
La combinación de mar y tierra es simplemente espectacular.
Y para los vegetarianos, ¿qué tal unos champiñones salteados? Su textura y sabor terroso le dan un toque muy
interesante al puré de calabacín. También puedes optar por unas tofu a la plancha o unas legumbres, como
garbanzos crujientes al horno.
Así que ya sabes, el puré de calabacín es súper versátil y con estas ideas podrás darle una vuelta y disfrutarlo aún
más.
La mejor manera de comer calabacín
El calabacín es uno de esos vegetales que se adapta a casi cualquier plato y técnica de cocina. Para sacarle el máximo provecho, hay varias formas de disfrutarlo, pero aquí te cuento las más destacadas:
1. A la parrilla: Simple, rápido y delicioso. Corta el calabacín en rodajas o en tiras, añade un poco de aceite de oliva, sal y pimienta, y ponlo en la parrilla. Queda con un toque ahumado espectacular.
2. Salteado: En un sartén con un poco de aceite de oliva, ajo y algunas hierbas frescas como el romero o el tomillo. El truco está en no cocinarlo demasiado para que mantenga su textura crujiente.
3. Relleno: Una opción más elaborada, pero merece la pena. Corta el calabacín por la mitad, vacíalo y rellénalo con carne picada, arroz, queso, o incluso una mezcla de verduras. Después, al horno hasta que esté doradito por encima.
4. En puré: El puré de calabacín es una delicia y una forma sencilla de consumirlo. Hierve el calabacín, licúalo con un poco de nata o leche, sal y pimienta. Queda cremoso y suave, ideal para acompañar carnes o pescados.
5. Crudo en ensalada: Sí, ¡crudo! Corta el calabacín en tiras finas y mézclalo con otros vegetales frescos. Un buen aderezo de limón, aceite de oliva y un toque de menta lo hará destacar.
No subestimes al calabacín crudo, es refrescante y una opción saludable.
Y si hablamos de acompañamientos, el puré de calabacín se lleva bien con casi todo:
- Carnes: Un buen filete de ternera o pechuga de pollo se complementa perfectamente con el puré.
- Pescado: La suavidad del puré contrasta muy bien con pescados a la plancha o al horno.
- Legumbres: Añade una cucharada de puré de calabacín a tus platos de lentejas o garbanzos para darles un punto cremoso.
Recuerda, la clave está en experimentar y ver qué combinaciones te gustan más. ¡El calabacín es muy versátil y siempre hay algo nuevo por descubrir!
Beneficios del puré de calabacín
El puré de calabacín no solo es delicioso, también está repleto de beneficios para la salud. Aquí te cuento algunos:
- Bajo en calorías: Perfecto si estás cuidando la línea. Puedes comer sin culpa.
- Alto contenido en agua: El calabacín está compuesto en su mayoría por agua, lo que ayuda a mantenerte hidratado.
- Rico en fibras: Facilita la digestión y te ayuda a mantener un buen tránsito intestinal.
- Vitaminas y minerales: Contiene vitamina C, vitamina A y potasio, entre otros nutrientes esenciales.
- Antioxidantes: Ayuda a proteger tu cuerpo contra los radicales libres, esos que nos envejecen.
El puré de calabacín es ideal para acompañar platos de carne, pescado o incluso como base para otras recetas.
Además, es súper versátil. Puedes añadirle un toque de ajo, cebolla o incluso un poco de queso para darle más sabor. Si buscas una opción sana, ligera y nutritiva, el puré de calabacín es una apuesta segura.
¿Cuántas calorías tiene un plato de puré de calabacín?
Un plato de puré de calabacín es una opción saludable y ligera. En términos de calorías, depende un poco de cómo lo prepares, pero vamos al grano.
Si haces un puré básico con calabacín, agua y un poco de sal, estamos hablando de unas 40-50 calorías por cada 100 gramos. ¿Por qué tan pocas? Porque el calabacín es mayormente agua y tiene pocas grasas y carbohidratos.
Ahora, si le añades un poco de aceite de oliva, nata o mantequilla para darle más cremosidad, las calorías suben. Aquí tienes una idea:
- Con un chorrito de aceite de oliva (unos 10 ml): unas 90-100 calorías por ración.
- Si usas nata para cocinar, súmale unas 50 calorías más por cada 100 ml que le pongas.
Así que, en resumen, un puré de calabacín sin muchos añadidos es súper ligero. Perfecto para acompañar otras comidas o como primer plato. ¡Y muy versátil!
Espero que estas ideas te hayan servido para darle un toque especial a tu puré de calabacín. ¡Pruébalas todas y elige tu favorita! ¡Gracias por leer!
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