Bacalao con tomate piel hacia arriba o hacia abajo

¿Alguna vez te has preguntado si el bacalao se cocina mejor con la piel hacia arriba o hacia abajo? Este dilema ha causado más de una discusión en la cocina. La verdad es que ambos métodos tienen sus pros y contras. Cocinar con la piel hacia abajo puede darle al bacalao una textura crujiente que muchos encuentran irresistible. Por otro lado, si lo haces al revés, la piel actúa como una barrera que protege la carne y mantiene sus jugos.
En este artículo, vamos a explorar las diferencias y te daré algunos consejos para que puedas decidir qué método funciona mejor para ti. Ya verás, no es tan complicado y con un par de trucos, tu bacalao con tomate va a quedar de lujo. Así que, ¿estás listo para convertirte en un maestro del bacalao?
Cómo freír bacalao: piel hacia arriba o abajo
Para freír bacalao y que te quede espectacular, hay que prestar atención a la piel. La clave está en cómo la colocas en la sartén. Aquí te lo explico paso a paso.
1. Preparación:
- Asegúrate de que el bacalao esté bien seco. Usa papel de cocina para quitar el exceso de humedad.
- Sala al gusto, pero no te pases. El bacalao ya tiene su sal natural.
2. Aceite:
- Usa un buen aceite de oliva virgen extra, pero no pongas demasiado. Solo lo justo para cubrir el fondo de la sartén.
3. Temperatura:
- Calienta la sartén a fuego medio-alto. Si está muy caliente, el pescado se puede quemar por fuera y quedar crudo por dentro.
4. Freír la piel:
- Coloca el bacalao con la piel hacia abajo primero. Esto hará que la piel se ponga crujiente y deliciosa.
- No lo muevas. Deja que se cocine unos 4-5 minutos o hasta que veas que los bordes empiezan a dorarse.
5. Voltear:
- Con cuidado, dale la vuelta al bacalao. Ahora cocina la carne unos 2-3 minutos más. No necesita tanto tiempo porque la sartén ya está bien caliente y la carne es más delicada.
6. Consejo final:
- Si quieres un toque extra, añade unos dientes de ajo y una rama de romero en el aceite antes de freír. Le dará un sabor increíble.
Freír el bacalao con la piel hacia abajo primero garantiza que quede crujiente y no se pegue a la sartén.
Siguiendo estos pasos, tendrás un bacalao con una piel crujiente y carne jugosa. ¡A disfrutarlo!
Desalar el bacalao: piel hacia arriba o abajo
Desalar bacalao puede parecer una tarea complicada, pero con unos cuantos truquillos, lo tendrás listo en un periquete. Uno de los grandes dilemas es si colocar la piel del bacalao hacia arriba o hacia abajo durante el proceso.
Primero, hay que entender que la piel del bacalao es bastante gruesa y puede actuar como una barrera. Si colocas el bacalao con la piel hacia abajo en el agua, la sal se liberará más lentamente. Esto puede ser útil si no tienes prisa y quieres un desalinado más controlado.
Por otro lado, si pones la piel hacia arriba, la sal se desprenderá más rápido. Esto es ideal si necesitas el bacalao listo en menos tiempo, pero hay que tener cuidado de no pasarse, porque podría quedar demasiado blando.
El truco está en:
- Colocar el bacalao en un recipiente con abundante agua fría.
- Si tienes tiempo, pon la piel hacia abajo para un desalinado más lento.
- Si tienes prisa, piel hacia arriba y cambia el agua más frecuentemente.
Un par de cosas importantes:
Cambia el agua cada 8 horas si lo haces lentamente (piel hacia abajo) o cada 4 horas si lo haces rápido (piel hacia arriba).
Y no olvides, siempre en la nevera para evitar que se estropee.
Conclusión: Depende del tiempo que tengas y de cómo prefieras controlar el proceso. ¿Ahora, te atreves a probarlo?
¿Cómo saber si el bacalao está hecho?
Saber si el bacalao está en su punto es más fácil de lo que parece. Aquí van algunos trucos para que no te pases ni te quedes corto:
1. Textura: Cuando el bacalao está cocido, la carne se separa en láminas con facilidad. Si puedes meter un tenedor y desmenuzar el pescado sin esfuerzo, ¡listo! Si sigue siendo duro y opone resistencia, necesita más tiempo.
2. Color: La carne del bacalao cambia de un color translúcido a un blanco opaco cuando está cocido. Si ves que queda alguna parte traslúcida, déjalo un poco más.
3. Temperatura: Si tienes un termómetro de cocina, úsalo. El bacalao está hecho cuando alcanza una temperatura interna de unos 60-63°C. Es una forma infalible para los más precisos.
4. Tiempo de cocción: El tiempo depende del tamaño y grosor del filete. Un filete de bacalao de unos 2-3 cm de grosor suele estar hecho en 10-12 minutos a 180°C en el horno. Si lo haces en la sartén, puede tardar unos 4-5 minutos por cada lado.
Un truco muy útil: si ves que el bacalao empieza a soltar una especie de líquido blanco (albúmina), significa que está casi a punto. ¡Es el momento de vigilarlo de cerca!
5. Olor: El bacalao cocido tiene un aroma suave y apetitoso. Si huele demasiado fuerte o a crudo, todavía le falta un poco.
Recuerda: es mejor quedarse un pelín corto que pasarse con la cocción. El bacalao sigue cociéndose un poco después de retirarlo del fuego debido al calor residual. ¡Así que ten cuidado de no pasarte!
Siguiendo estos consejos, tendrás un bacalao en su punto perfecto, listo para disfrutar con cualquier receta, ya sea con tomate, piel hacia arriba o hacia abajo. ¡A cocinar!
Espero que estas ideas te ayuden a decidir cómo cocinar tu bacalao. Recuerda, si lo pones con la piel hacia abajo, conseguirás una textura más crujiente. ¡Prueba ambas formas y elige tu favorita! ¡Buen provecho y a disfrutar cocinando!
Deja una respuesta
Te puede interesar...