Brazo de gitano salado relleno de jamón y queso

¿Te suena el brazo de gitano de toda la vida? Pues hoy te traigo una versión salada que te va a encantar. Este brazo de gitano salado relleno de jamón y queso es una auténtica delicia y, además, es súper sencillo de hacer. Ideal para sorprender a tus invitados en cualquier cena o simplemente para darte un capricho. Vamos, que en cuanto lo pruebes, se va a convertir en uno de tus platos estrella. ¿Te atreves a probarlo? ¡Vamos a ello!
¿Cómo se llama el brazo de gitano ahora?
El brazo de gitano es un clásico de la repostería, pero hoy en día, mucha gente lo llama brazo de reina. Este nombre se usa sobre todo en algunos países de Latinoamérica, pero en España, el nombre original sigue siendo el más común. Sin embargo, hay que estar al tanto de las nuevas tendencias, porque a veces los nombres cambian con el tiempo.
El origen del nombre no está muy claro, pero una de las teorías más populares dice que un monje español lo trajo de un viaje por Asia y lo llamó así porque lo vio en el brazo de un gitano. Aunque esta teoría es más leyenda que realidad, es una historia interesante para contar en la mesa.
En cuanto a su versión salada, se ha hecho muy popular en los últimos años. Esta variante rellena de jamón y queso es perfecta como aperitivo o incluso como plato principal. El proceso es bastante simple y rápido:
- Primero, prepara una masa básica de bizcocho, pero sin azúcar.
- Luego, hornea la masa hasta que esté dorada.
- Una vez enfriada, la rellenas con jamón y queso.
- Enrolla con cuidado y ¡listo! Tienes un delicioso brazo de gitano salado.
"El brazo de gitano salado es una opción versátil y deliciosa para cualquier ocasión".
Así que, aunque el nombre pueda variar, lo que no cambia es lo rico que está, tanto en su versión dulce como en su versión salada.
¿Qué tipo de masa es el brazo gitano?
El brazo de gitano es un clásico en la repostería y también en la cocina salada. La masa que se utiliza para hacerlo es una especie de bizcocho esponjoso y flexible, ideal para enrollar sin que se rompa. Este bizcocho se conoce como plancha de bizcocho.
Para preparar la masa del brazo de gitano, vas a necesitar:
1. Huevos: Son esenciales para darle estructura y esponjosidad.
2. Azúcar: Para endulzar, aunque en la versión salada como la de jamón y queso, se puede usar una pizca de sal en lugar de azúcar.
3. Harina: Mejor si es de repostería, para que quede más fina.
4. Levadura: Aunque hay recetas que no la usan, puede ayudar a que el bizcocho suba un poquito más.
El proceso es sencillo. Primero, se baten los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen. Luego, se incorpora la harina tamizada con movimientos envolventes para no perder aire. Se extiende la masa sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear y se hornea a temperatura media (unos 180 grados) durante pocos minutos, hasta que esté ligeramente dorado y al pinchar con un palillo éste salga limpio.
Una vez horneado, se saca del horno y se cubre con un paño húmedo para que no se seque mientras se enfría. Esto facilita el enrollado posterior. De esta forma, obtienes una masa que puedes rellenar con lo que quieras, como en este caso, jamón y queso.
La clave está en no sobrecocinar la masa para que no pierda su flexibilidad.
¡Y ahí lo tienes! Una masa versátil que puedes usar tanto para postres como para platos salados.
¿Qué significa la palabra brazo de gitano?
El brazo de gitano es un dulce tradicional que se encuentra en muchas culturas, pero tiene una historia especialmente rica en España. Este nombre tan peculiar hace referencia a un bizcocho esponjoso que se enrolla en forma de cilindro y se rellena con una variedad de ingredientes, generalmente dulces como crema, nata o mermelada.
¿Por qué se llama así? Hay varias teorías. Una de las más populares sugiere que el nombre proviene de la similitud del bizcocho enrollado con el brazo de un gitano, ya que en algunos lugares, los gitanos solían vender este tipo de dulce en las ferias y mercados. Otra teoría señala que el nombre deriva de un monje español que trajo la receta desde Egipto en el siglo XIX, comparando su forma a la de los brazos tatuados de los gitanos.
En cuanto a su elaboración, aquí tienes un resumen:
1. Bizcocho: Se hace con huevos, azúcar y harina, batidos hasta obtener una mezcla esponjosa.
2. Relleno: Tradicionalmente dulce, pero en esta receta en particular, vamos a usar jamón y queso.
3. Montaje: Se extiende el relleno sobre el bizcocho, se enrolla y se decora al gusto.
El resultado es un plato versátil que puede servirse tanto en ocasiones especiales como en una comida cotidiana.
Un toque especial puede ser añadir hierbas o especias al relleno de jamón y queso para darle un giro innovador.
Así que ahí lo tienes, el brazo de gitano no solo es delicioso, sino que también tiene una historia fascinante detrás de su nombre. ¡Perfecto para sorprender a tus invitados!
Espero que te haya gustado esta receta de brazo de gitano salado relleno de jamón y queso. Gracias por leer y ¡a disfrutar cocinando!
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