Cómo conservar los níscalos para que no se pongan verdes

¿Te has encontrado alguna vez con esa sorpresa desagradable de ver tus níscalos poniéndose verdes en la nevera? Tranquilo, no eres el único. Estos hongos son deliciosos, pero también muy delicados. Si no los cuidas bien, se estropean rápido. Aquí te voy a dar unos truquillos para que tus níscalos se mantengan frescos y en perfecto estado. Olvídate de tirarlos a la basura antes de tiempo, sigue leyendo y descubre cómo conservarlos de la mejor manera.

Cómo evitar que se pongan verdes los níscalos

Los níscalos, también conocidos como rovellones, son un manjar de temporada que merece ser tratado con cuidado para que no se pongan verdes y se estropeen. Aquí te dejo algunos trucos para mantenerlos en perfectas condiciones:

1. Recolección: Primero y más importante, recolectarlos correctamente. Evita dañarlos demasiado al recogerlos, ya que cualquier golpe puede acelerar su deterioro.
2. Limpieza: Limpia los níscalos solo con un paño húmedo o un cepillo suave. No los laves con agua, ya que absorberán humedad y se pondrán malos más rápido.
3. Almacenamiento:
   • Guárdalos en la nevera, preferiblemente en una bolsa de papel. El plástico no es amigo de los níscalos, ya que atrapa la humedad.
   • Si no los vas a consumir pronto, puedes congelarlos. Primero límpialos bien, luego córtalos en trozos y colócalos en una bandeja para que no se peguen entre sí. Una vez congelados, puedes pasarlos a una bolsa de congelación.
4. Secado: Otra opción es secarlos. Córtalos en láminas finas y déjalos en un lugar seco y ventilado. Así, no sólo evitas que se pongan verdes, sino que además puedes conservarlos durante más tiempo.

"Mantener los níscalos en perfecto estado no es complicado, solo requiere un poco de atención y cuidado en cada paso."

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tus níscalos durante mucho más tiempo sin preocuparte de que se pongan verdes.

¿Dónde conservar los níscalos?

A ver, los níscalos son unas setas bastante delicadas, así que hay que tratarlas con mucho cariño para que no se pongan malas. Aquí te cuento unos trucos para que los tengas en buen estado el mayor tiempo posible.

Primero, lo más importante es no lavarlos con agua. Las setas en general son como esponjas y si las mojas mucho, se ponen chungas rápido. Si tienen tierra, usa un pincel o un paño húmedo para limpiarlas.

Ahora, ¿dónde los guardas? Tienes varias opciones:

1. En la nevera: Lo ideal es meterlos en una bolsa de papel, nunca de plástico porque ahí se pudren rápido. La bolsa de papel permite que respiren y no se acumulen la humedad. Ponlos en el cajón de las verduras que es donde menos frío hace. Así pueden durar unos 3-4 días.

2. Congelados: Si los quieres conservar más tiempo, lo mejor es congelarlos. Pero ojo, no los metas tal cual en el congelador. Antes, pásalos por la sartén con un poco de aceite o mantequilla hasta que suelten el agua. Luego los dejas enfriar y los metes en bolsas de congelación. Así te aguantan meses.

3. En conserva: Este método es un poco más laborioso pero efectivo. Puedes hacer conservas en aceite o en vinagre. Primero los cueces en agua con sal unos minutos, luego los escurres bien y los metes en botes esterilizados con aceite de oliva o vinagre. Asegúrate de que estén bien cubiertos para evitar que se pongan malos.

Truco: Si haces las conservas en aceite, puedes añadirle hierbas como romero o tomillo para darles más sabor.

Recuerda siempre etiquetar las conservas con la fecha para saber cuándo las hiciste. Y ¡listo! Así tendrás níscalos para disfrutar en cualquier momento sin miedo a que se pongan verdes.

¿Por qué se ponen verdes los níscalos?

Los níscalos, también conocidos como rovellones, se ponen verdes por una combinación de factores. Primero, hay que entender que estos hongos tienen una alta concentración de lactarios, un tipo de compuesto que es muy sensible a la oxidación.

Cuando cortas o manipulas los níscalos, estos lactarios se exponen al aire y, debido a la oxidación, adquieren ese tono verdoso. Además, la humedad es otro factor clave. Si los níscalos están en un ambiente con mucha humedad, se acelera el proceso de oxidación.

El almacenamiento también juega un papel importante. Si los guardas en un sitio cerrado sin ventilación adecuada, la humedad se queda atrapada y provoca que se pongan verdes más rápido.

Aquí algunos consejos para evitar que se pongan verdes:

• Mantén los níscalos en un lugar fresco y seco.
• Usa papel absorbente para envolverlos y así controlar la humedad.
• No los laves hasta que los vayas a cocinar.
• Si los cortas, utiliza un cuchillo de acero inoxidable para minimizar la oxidación.

"La clave está en controlar la humedad y la exposición al aire para que los níscalos se mantengan frescos y sin ese tono verdoso."

Recuerda, la frescura y el cuidado en el almacenamiento son esenciales para mantener tus níscalos en perfecto estado.

¡Espero que estos trucos te ayuden a mantener tus níscalos frescos y deliciosos! Si sigues estos consejos, no tendrás que preocuparte por que se pongan verdes. ¡Gracias por leer y disfruta de tus setas!