Costillas de cerdo con mostaza y miel al horno estilo abuela

Hay recetas que nos transportan directo a la cocina de la abuela, ¿verdad? Pues esta es una de ellas. Imagina unas costillas de cerdo tiernas, jugosas y con ese toque de mostaza y miel que las hace irresistibles. El secreto está en la marinada, que mezcla lo dulce y lo salado en perfecta armonía. Y lo mejor de todo es que, aunque parezca un plato elaborado, en realidad es súper fácil de preparar. Con unos pocos ingredientes y el horno a tu favor, tendrás un plato que hará que todos se chupen los dedos. ¿Te atreves a probarlo? ¡Vamos a ello!
Temperatura ideal para costillas de cerdo cocidas
Cuando hablamos de costillas de cerdo, una de las cosas más importantes que debes clavar es la temperatura. No hay mucho margen para errores aquí. Para que las costillas queden jugosas y tiernas, necesitas controlar bien el horno.
Para costillas de cerdo cocidas al horno, la temperatura ideal interna debería ser de unos 71-74°C. Esto asegura que la carne esté bien cocida pero aún jugosa. Usa un termómetro de cocina, de esos que se clavan en la carne, para asegurarte de que alcanza la temperatura correcta.
¿Por qué es tan importante esto? Porque si te pasas, las costillas pueden quedar secas y perder todo su encanto. Si te quedas corto, te arriesgas a que la carne no esté bien cocida, y nadie quiere eso.
Aquí te dejo unos pasos básicos para conseguir la temperatura ideal:
1. Precalienta el horno a 150-160°C.
2. Cocina las costillas durante unas 2-3 horas. Sí, suena a mucho tiempo, pero la paciencia es clave.
3. Durante la última media hora, sube la temperatura a 200°C para que se caramelicen bien con la mezcla de mostaza y miel.
Recuerda: siempre es mejor cocinar lento y a baja temperatura al principio para que las costillas se cocinen de manera uniforme.
Si sigues estos pasos, te aseguro que tus costillas quedarán tan buenas como las de la abuela... o incluso mejor.
Listas Las Costillas De Cerdo
Las costillas de cerdo son una de esas joyas que, bien preparadas, se convierten en el plato estrella de cualquier comida. Ya sea que las quieras hacer a la parrilla, al horno o incluso a la barbacoa. Aquí van algunos truquillos para que queden perfectas.
- Primero, elige bien la carne. Asegúrate de que las costillas estén frescas y tengan una buena cantidad de carne y grasa.
- Retira la membrana. Hay una fina capa en la parte de atrás de las costillas que puede resultar un poco dura si no la quitas.
- Marina las costillas. Un buen marinado puede hacer maravillas. Prueba una mezcla de aceite de oliva, ajo, sal, pimienta y un toque de hierbas.
- Hornea las costillas lentamente. Cocinar a baja temperatura durante un tiempo prolongado ayuda a que la carne se vuelva súper tierna. Precalienta el horno a unos 150°C y cocina por unas 2-3 horas.
- Glasea al final. Los últimos 15-20 minutos, sube la temperatura del horno a unos 220°C y aplica la mezcla de mostaza y miel. Esto les dará ese toque caramelizado irresistible.
Un truco extra: Puedes envolver las costillas en papel de aluminio durante la cocción lenta para atrapar todos los jugos. Esto las mantendrá jugosas y llenas de sabor.
El toque final es lo que marca la diferencia: un buen glaseado y un horneado rápido para caramelizar.
Y listo, ya tienes unas costillas de cerdo al estilo abuela que dejarán a todos chupándose los dedos.
Espero que disfrutes estas costillas de cerdo con mostaza y miel, ¡seguro te van a encantar! Gracias por leer y probar esta receta. ¡Buen provecho!

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