Diferencia entre pulpo a feira y pulpo a la gallega

Si alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre el pulpo a feira y el pulpo a la gallega, estás en el lugar correcto. Aunque a primera vista pueden parecer lo mismo, hay detalles que los hacen únicos. Ambos platos son joyas de la gastronomía gallega, pero cada uno tiene su propio toque especial. Aquí te voy a despejar todas las dudas y, de paso, te voy a abrir el apetito. ¡Vamos allá!
¿Qué diferencia hay entre el pulpo a feira y el pulpo a la gallega?
Vale, vamos al grano. El pulpo a feira y el pulpo a la gallega son dos platos que, aunque pueden parecer iguales, tienen sus diferencias.
Para empezar, el pulpo a feira es el más conocido de los dos. Se prepara de una manera muy simple y tradicional:
1. Se cuece el pulpo en una olla grande con agua y sal.
2. Una vez cocido, se corta en rodajas y se coloca sobre un plato de madera.
3. Se espolvorea con sal gruesa, pimentón (puede ser dulce o picante, según el gusto) y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
La clave está en la simplicidad y frescura de los ingredientes. Es un plato que suele servirse en fiestas y ferias, de ahí su nombre.
Por otro lado, el pulpo a la gallega también lleva pulpo cocido, pero hay un pequeño twist:
1. Se sirve sobre una cama de patatas cocidas, cortadas en rodajas gruesas.
2. Se adereza con sal, pimentón y aceite de oliva, igual que el pulpo a feira.
Así que, básicamente, la gran diferencia está en la presencia de las patatas. El pulpo a la gallega es como el pulpo a feira pero con ese extra que son las patatas, aportando un toque diferente tanto en sabor como en textura.
Si no, es pulpo a feira.
¿Por qué se llama pulpo a feira?
El "pulpo a feira" se llama así porque es un plato tradicional que se solía preparar y vender en las ferias y fiestas populares de Galicia. Imagínate: una feria llena de gente, barracas y música, y ahí, en medio de todo ese jaleo, una pulpeira o pulpeiro con su caldero hirviendo y su tijera en mano, cortando trozos de pulpo sobre una tabla de madera.
Las claves del pulpo a feira son:
1. Pulpo cocido: Se cuece en agua con sal y unos laurelitos. Lo típico es "asustarlo", que consiste en meterlo y sacarlo del agua hirviendo para que no pierda la piel.
2. Aceite de oliva: Un buen chorreón por encima.
3. Pimentón: Puede ser dulce, picante o una mezcla de ambos, al gusto del consumidor.
4. Patatas (cachelos): Aunque no siempre se ponen, en muchas ferias se sirve sobre una cama de patatas cocidas.
Este plato es pura tradición, y se sirve en platos de madera, lo que le da ese toque rústico y auténtico que tanto gusta. Además, el ambiente de feria le añade un valor especial, porque no es solo la comida, es la experiencia completa de la fiesta.
El pulpo a feira no es solo un plato, es una celebración de la cultura gallega y una forma de reunirse y disfrutar en comunidad.
Por eso se llama "a feira", porque es un plato que viene directo de las ferias, donde la comida y la tradición se encuentran en su máxima expresión.
¿Qué es a feira?
El pulpo a feira, también llamado pulpo a la feria, es un plato típico de Galicia, una región al noroeste de España. Se llama así porque tradicionalmente se prepara y se vende en las ferias y fiestas populares gallegas.
Para preparar este plato, se utiliza principalmente:
1. Pulpo: Se cocinan los tentáculos hasta que estén tiernos.
2. Patatas: No siempre se incluyen, pero en algunas zonas se sirven como base.
3. Aceite de oliva: Fundamental para darle sabor.
4. Pimentón: Puede ser dulce o picante, según el gusto.
5. Sal gruesa: Se añade al final para realzar el sabor.
El proceso es bastante simple:
- Se hierve el pulpo en una olla grande con agua y sal.
- Una vez cocido, se corta en rodajas.
- Se sirve en un plato de madera, que es lo tradicional.
- Se aliña con aceite de oliva, pimentón y sal gruesa.
El plato se sirve caliente y es una delicia en cualquier feria o romería gallega. Se suele acompañar con un buen vaso de vino tinto o un "Ribeiro".
La clave está en la cocción del pulpo, ni muy duro ni demasiado blando.
Espero que ahora tengas más claro qué distingue al pulpo a feira del pulpo a la gallega. Si te animas a probarlos, seguro que no te arrepientes. ¡Gracias por leer!
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