Bacalao al horno gratinado con patatas y cebolla

¿A quién no le gusta un buen plato de bacalao al horno? Si te encantan las recetas que combinan sabores tradicionales con un toque moderno, te va a flipar esta receta de bacalao gratinado con patatas y cebolla. El bacalao, ese pescado blanco que siempre triunfa, se convierte en el protagonista de un plato que no tiene desperdicio. Aquí te voy a mostrar cómo puedes hacer que tus papilas gustativas den un salto de alegría con ingredientes tan sencillos como el bacalao, las patatas y la cebolla.

Imagínate unas patatas doradas, bien tiernas, mezcladas con cebolla caramelizada y cubiertas por jugosas lascas de bacalao. Y para rematar, una capa de queso gratinado que le da ese toque crujiente irresistible. ¿Apetecible, verdad? Pues sigue leyendo porque te voy a contar todos los trucos para que te salga de lujo.

Cómo freír bacalao: ¿piel arriba o abajo?

Freír bacalao puede parecer complicado, pero en realidad es bastante sencillo si sigues un par de pasos básicos. La pregunta del millón es: ¿freír el bacalao con la piel arriba o abajo? La respuesta es bastante directa: piel hacia abajo primero.

1. Preparación del bacalao: Asegúrate de que el bacalao esté bien seco antes de freírlo. Usa papel absorbente para eliminar cualquier exceso de humedad. Esto ayudará a que la piel quede crujiente.

2. Calentar la sartén: Pon la sartén a fuego medio-alto y añade un poco de aceite de oliva. No necesitas mucho, solo lo suficiente para cubrir ligeramente el fondo de la sartén.

3. Freír la piel primero: Cuando el aceite esté caliente, coloca el bacalao con la piel hacia abajo. Esto permite que la piel se dore y quede crujiente sin que el pescado se deshaga. Además, ayuda a que el bacalao no se pegue a la sartén. Deja que se cocine así durante unos 3-4 minutos sin moverlo.

4. Voltear y terminar de cocinar: Después de que la piel esté crujiente y dorada, dale la vuelta al bacalao con cuidado. Cocina el otro lado por unos 2-3 minutos más, dependiendo del grosor del filete.

Si la piel no está crujiente, no solo pierdes textura, sino que también puede que el pescado se te deshaga al darle la vuelta.

5. Consejo final: Usa una espátula de pescado para hacer más fácil el volteo del bacalao. Este tipo de espátula es más ancha y delgada, ideal para estos casos.

Con estos pasos, tendrás un bacalao bien frito, con una piel crujiente y deliciosa. ¡Listo para acompañar tu bacalao al horno gratinado con patatas y cebolla!

Cómo saber si el bacalao está hecho

A la hora de cocinar bacalao, es fundamental saber cuándo está en su punto. Aquí te dejo unos trucos infalibles:

1. Textura: El bacalao cocinado debe ser firme al tacto, pero a la vez desmenuzarse fácilmente con un tenedor. Si ves que se deshace en láminas, ¡listo!

2. Color: El color del bacalao también te da pistas. Al estar hecho, el bacalao cambia de un tono traslúcido a uno blanco opaco. Si sigue siendo translúcido en el centro, necesita un poco más de tiempo.

3. Temperatura interna: Si tienes un termómetro de cocina, úsalo. La temperatura interna del bacalao debe llegar a unos 60-65°C para estar perfectamente cocido.

4. Tiempo de cocción: No te pases con el horno, el bacalao suele tardar entre 12 y 15 minutos a 180°C. Más tiempo y corres el riesgo de que quede seco.

5. Prueba del tenedor: Introduce un tenedor en la parte más gruesa del lomo y gíralo ligeramente. Si las capas se separan fácilmente, el bacalao está en su punto.

Consejo extra: Si el bacalao está gratinado, el queso o pan rallado de la parte superior debe estar dorado y crujiente.

Siguiendo estos pasos, te aseguras de que tu bacalao al horno con patatas y cebolla salga perfecto. ¡A disfrutar!

Espero que disfrutes preparando este delicioso bacalao al horno gratinado con patatas y cebolla. ¡Que te salga de lujo! ¡Gracias por leer y buen provecho!