Cómo limpiar las rejillas de la campana extractora con bicarbonato

¿Cansado de ver esas rejillas de la campana extractora llenas de grasa y suciedad? No hace falta que te rompas la cabeza. Con un poco de bicarbonato y algunos trucos fáciles, puedes dejar las rejillas como nuevas. Olvídate de los productos químicos caros y poco efectivos. Hoy te voy a contar cómo puedes utilizar este pequeño milagro en polvo para una limpieza a fondo y sin complicaciones.
Primero, quita las rejillas de la campana. Saca un recipiente grande en el que puedan caber bien y llénalo con agua caliente. Añade unas cuantas cucharadas de bicarbonato de sodio, mézclalo bien y sumerge las rejillas. Esta mezcla mágica es super eficaz para aflojar la grasa incrustada.
Déjalo actuar durante unos 15-20 minutos. Luego, con la ayuda de un cepillo de cerdas suaves, frota bien todas las zonas. Verás cómo la suciedad va desapareciendo sin mucho esfuerzo. Si ves que aún queda algo de grasa rebelde, repite el proceso y dale un poco más de tiempo en remojo.
Cuando termines, aclara las rejillas con agua limpia y déjalas secar completamente antes de volver a colocarlas en la campana. Con estos pasos simples, no solo estarás dejando tu cocina impecable, sino que también estarás usando un método ecológico y económico. ¿A qué esperas para probarlo?
Limpia los filtros de la campana con bicarbonato
Limpiar los filtros de la campana extractora puede parecer un rollo, pero con un poco de bicarbonato de sodio, es más fácil de lo que piensas. Aquí te dejo unos pasos sencillos para que tus filtros queden como nuevos.
1. Desmonta los filtros: Primero, apaga la campana y asegúrate de que esté fría. Luego, quita los filtros. La mayoría de las campanas tienen un mecanismo fácil para esto.
2. Prepara la solución: Llena un fregadero o una cubeta grande con agua caliente. Añade unas cucharadas de bicarbonato de sodio y mézclalo bien. El bicarbonato es un desengrasante natural y hará el trabajo pesado por ti.
3. Remoja los filtros: Introduce los filtros en la solución y déjalos reposar durante unos 15-20 minutos. Esto ayudará a aflojar la grasa y la suciedad acumulada.
4. Cepilla los filtros: Usa un cepillo de cerdas suaves para frotar los filtros. Verás cómo la grasa empieza a desprenderse. Si tienes zonas más rebeldes, añade un poco más de bicarbonato directamente sobre el filtro y sigue cepillando.
5. Enjuaga y seca: Una vez que los filtros estén limpios, enjuágalos bien con agua caliente para eliminar cualquier resto de bicarbonato y suciedad. Sécalos completamente antes de volver a colocarlos en la campana.
El bicarbonato no solo limpia, sino que también desodoriza, así que tus filtros no solo estarán limpios, sino que también olerán bien. ¡Ya verás qué diferencia!
Tip extra: Si los filtros están muy pegajosos, prueba a añadir un poco de vinagre blanco a la solución de bicarbonato. La reacción química ayuda a descomponer aún más la grasa.
Recuerda, mantener los filtros de la campana extractora limpios no solo mejora la eficiencia de la campana, sino que también ayuda a mantener un ambiente de cocina más saludable.
Cómo limpiar la grasa de la campana
Limpiar la campana extractora puede parecer un curro, pero con los productos adecuados y un poco de paciencia, es pan comido. Aquí te cuento cómo hacerlo paso a paso.
- Primero, desconecta la campana. Es importante evitar accidentes, no queremos acabar fritos.
- Retira las rejillas o filtros. La mayoría son fáciles de sacar, solo necesitan un poco de presión o un clic.
- En un cuenco grande, mezcla agua caliente con un buen chorro de vinagre blanco y un par de cucharadas de bicarbonato de sodio. Este combo es mágico para deshacer la grasa.
- Mete las rejillas en la solución y déjalas en remojo durante unos 20-30 minutos. La grasa se irá soltando poco a poco.
Consejo: Si las rejillas están muy pegajosas, añade una cucharada de detergente para platos.
Mientras las rejillas están a remojo, vamos a por la campana:
- Humedece una esponja o un trapo con la misma mezcla de vinagre y bicarbonato. Asegúrate de que no esté demasiado mojado, solo húmedo.
- Pasa la esponja por toda la superficie de la campana, insistiendo en las zonas donde veas más grasa acumulada. Si la grasa está muy incrustada, deja actuar la mezcla unos minutos antes de frotar.
- Cuando hayas terminado, pasa un trapo limpio y húmedo para quitar los restos de la mezcla y la grasa desprendida.
- Para un acabado brillante, seca la campana con un paño seco y suave.
Por último, vuelve a las rejillas:
- Sácalas del agua y frota con un cepillo de cerdas suaves para quitar cualquier resto de grasa. Asegúrate de llegar a todos los rincones.
- Enjuaga bien bajo el grifo con agua caliente y déjalas secar completamente antes de volver a colocarlas.
- Coloca las rejillas de nuevo en la campana y listo, ¡trabajo hecho!
Con estos pasos, tu campana extractora estará libre de grasa y funcionando a tope.
¡Gracias por leer! Espero que ahora mantener las rejillas de la campana limpias sea pan comido. Recuerda, el bicarbonato es tu mejor aliado. ¡Cuídate!
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