Cómo quitar el exceso de picante en un guiso

¿Te has pasado con el picante y ahora tu guiso parece una competición de resistencia? No te preocupes, a todos nos ha pasado. La buena noticia es que hay trucos sencillos para rebajar ese exceso de picante y salvar tu plato. Desde añadir ingredientes que neutralizan el picante hasta técnicas para diluirlo, aquí te dejo unas soluciones que te sacarán de apuros. ¡Vamos al lío!

Contenidos
  1. ¿Qué hacer si la comida está muy picante?
  2. Cómo quitar el exceso de picante en un guiso
  3. Aliviar el efecto del picante

¿Qué hacer si la comida está muy picante?

Hay veces que nos pasamos con el picante y el guiso se vuelve casi imposible de comer. No te preocupes, tiene solución. Aquí te dejo unos trucos para apaciguar ese fuego en la boca:

1. Añadir lácteos: Los productos lácteos como la leche, el yogur o la nata son ideales para neutralizar el picante. Puedes echar un chorro de nata o unas cucharadas de yogur natural al guiso. Funciona de maravilla.

2. Azúcar o miel: Un toque de dulzor también puede ayudar. Prueba con una cucharadita de azúcar o miel para equilibrar los sabores.

3. Más ingredientes: Si tienes más del resto de los ingredientes, agrégales al guiso para diluir el picante. Más verduras, carne o legumbres harán que el picante se reparta mejor y no sea tan intenso.

4. Patata cruda: La patata es un truco clásico. Echa una patata cruda pelada y cortada en trozos grandes al guiso y déjala cocer. Absorberá parte del picante. Luego, la retiras antes de servir.

Un truco extra es agregar una cucharada de crema de coco si el plato lo permite. La crema de coco suaviza el picante y le da un toque exótico.

5. Ácidos: A veces, un poco de zumo de limón o vinagre puede ayudar a contrarrestar el picante. Ten cuidado de no pasarte para que no quede demasiado ácido.

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Recuerda siempre probar el guiso después de cada ajuste para asegurarte de no pasarte con los ingredientes nuevos y mantener el equilibrio de sabores. Con estos trucos, tu guiso volverá a ser comestible y delicioso.

Cómo quitar el exceso de picante en un guiso

A veces te pasas con el picante en el guiso y necesitas bajarle un poco. No te preocupes, ¡tiene solución! Aquí van algunos trucos para quitar lo picoso y disfrutar de tu plato sin que se te incendie la boca.

1. Lácteos al rescate: Añade un poco de leche, yogur o nata al guiso. Los lácteos neutralizan la capsaicina, que es el compuesto responsable del picante. Un chorrito de crema puede hacer maravillas.

2. Patatas: Echa unas cuantas patatas peladas y cortadas en trozos grandes al guiso. Las patatas absorben parte del picante. Después de un rato, puedes sacarlas o dejarlas, según te guste.

3. Azúcar o miel: Añadir un toque de dulzura puede equilibrar el picante. No te pases, solo un poco de azúcar o miel para contrarrestar.

4. Ácido: El ácido también ayuda. Pon un chorrito de jugo de limón o vinagre al guiso. Esto no solo reduce el picante, sino que también le da un toque fresco.

5. Más ingredientes: Si tienes margen, simplemente añade más ingredientes no picantes al guiso. Más verduras, más carne, más caldo... Esto diluirá el picante.

6. Pan o arroz: Sirve el guiso con pan, arroz o algún otro carbohidrato. Estos alimentos ayudan a suavizar el picante en cada bocado.

Tip extra: Si no quieres cambiar mucho el sabor del guiso, prueba con una cucharadita de mantequilla. La grasa también puede ayudar a reducir el picante.

Con estos consejos podrás disfrutar de tu guiso sin sufrir con el picante. ¡A comer se ha dicho!

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Aliviar el efecto del picante

¿Te has pasado con el picante y ahora no sabes cómo arreglar tu guiso? No pasa nada, ¡todos hemos estado ahí! Aquí van unos trucos para que vuelvas a disfrutar de tu plato sin que se te caigan las lágrimas.

1. Lácteos al rescate: Añadir productos lácteos como leche, nata o yogur puede ayudar a suavizar el picante. La caseína, una proteína que se encuentra en los lácteos, ayuda a neutralizar la capsaicina, que es lo que provoca esa sensación ardiente.

2. Azúcar y miel: Un toque de dulzor puede contrarrestar el picante. Prueba añadiendo una cucharadita de azúcar o de miel. Eso sí, ve poco a poco y prueba para no pasarte de dulce.

3. Ácido: Un chorrito de zumo de limón o vinagre puede equilibrar el picante. El ácido ayuda a cortar un poco esa sensación de quemazón.

4. Patata: Añade una patata cruda al guiso. La patata absorberá parte del picante y luego, simplemente, la retiras antes de servir.

5. Cereales: Puedes añadir arroz, pasta o pan a tu plato. Estos ingredientes absorben el exceso de picante y ayudan a balancear el sabor.

Recuerda: Si tu guiso está demasiado picante, no te desesperes. Hay soluciones fáciles y rápidas para salvar tu plato.

No hay nada peor que arruinar una comida con demasiado picante, pero con estos trucos podrás disfrutar de tu guiso sin problemas.

Espero que estos trucos te sean útiles para salvar tus platos cuando te pases de picante. ¡A cocinar sin miedo! Gracias por leer.

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