Cómo se hace el gravy para puré de papa

Si alguna vez has probado un buen puré de papa con gravy, ya sabes que ese toque de salsa hace toda la diferencia. El gravy es esa salsa espesa y sabrosa que transforma un simple puré en una delicia. No es tan complicado como parece, y con unos pocos ingredientes y algo de paciencia, puedes hacer un gravy casero que dejará a todos chupándose los dedos.

Primero, necesitas una buena base. Aquí es donde entran en juego los jugos de carne. Si has asado un pollo o preparado un buen filete, guarda esos jugos que quedan en la bandeja. Son oro puro para tu gravy. Si no tienes, no pasa nada, puedes usar caldo de carne o de pollo.

Luego, necesitarás un buen roux. ¡No te asustes! Un roux no es más que una mezcla de harina y mantequilla cocinadas juntas. Esto le dará al gravy esa textura espesa y cremosa que tanto nos gusta. La clave está en cocinar el roux lo suficiente para que pierda el sabor a harina cruda, pero sin que se queme.

Y finalmente, hay que añadirle sabor. Aquí puedes ser creativo. Un toque de salvia, un poco de vino tinto o incluso un chorrito de salsa Worcestershire pueden llevar tu gravy al siguiente nivel. Ajusta la sal y la pimienta al gusto, y listo, tienes un gravy que hará que tu puré de papa sea inolvidable.

Contenidos
  1. El gravy de KFC explicado
  2. El origen del puré de papa

El gravy de KFC explicado

El gravy de KFC es una de esas cosas que, una vez que lo pruebas, no puedes olvidar. No es solo una salsa cualquiera, es la guinda del pastel para el puré de patatas. Aquí te explico cómo lo hacen.

RECOMENDADO  ¿Cómo cocinar pasta en su punto exacto sin que se pase?

Primero, necesitarás algunos ingredientes clave:

  • Huesos de pollo y restos de carne: aquí está el truco. Usan los restos de pollo frito que te sobran.
  • Harina: para darle esa textura espesa y cremosa.
  • Mantequilla: porque todo sabe mejor con mantequilla.
  • Especias y condimentos: sal, pimienta, ajo en polvo y un poquito de cebolla en polvo.
  • Agua o caldo de pollo: para darle el volumen y que no quede como una pasta.

Ahora, el proceso. Es más fácil de lo que piensas:

1. Recoge los restos de pollo y huesos y échalos en una olla grande. Añade un poco de agua o caldo.
2. Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos. Esto extrae todos esos sabores deliciosos. Luego cuela todo para quedarte solo con el líquido.
3. En otra olla, derrite la mantequilla y añade la harina. Esto es lo que se llama un roux. Remueve constantemente hasta que tengas una pasta dorada.
4. Poco a poco, añade el caldo que has hecho antes, sin dejar de remover. Verás cómo empieza a espesar.
5. Añade las especias al gusto y sigue removiendo hasta que tengas una textura suave y cremosa.

El secreto está en los restos de pollo frito, que le dan ese sabor único e inconfundible.

Y ahí lo tienes. El gravy perfecto para tu puré de patatas, al estilo KFC. Pruébalo y verás cómo tus comidas cambian para siempre. ¡A disfrutar!

El origen del puré de papa

El puré de papa tiene una historia más larga de lo que te imaginas. Las papas son originarias de los Andes, en Sudamérica, y se cultivaban hace miles de años. Pero el puré como lo conocemos hoy en día tiene su origen en Europa.

En el siglo XVI, los conquistadores españoles llevaron las papas a Europa. Al principio, la gente no sabía muy bien qué hacer con ellas, pero poco a poco se fueron integrando en la dieta europea. Fue en Francia, durante el siglo XVII, cuando un chef llamado Antoine-Augustin Parmentier popularizó la papa como un alimento básico.

RECOMENDADO  ¿Qué pasa si le das chocolate a un gato?

Parmentier era un farmacéutico que había sido prisionero de guerra y durante su cautiverio en Alemania, comió muchas papas. Cuando regresó a Francia, se dedicó a promocionar este tubérculo, demostrando que no solo era nutritivo, sino que también podía ser delicioso.

El puré de papa tal y como lo conocemos hoy empezó a hacerse popular en el siglo XVIII. Los franceses comenzaron a mezclar las papas cocidas con mantequilla y leche, consiguiendo esa consistencia cremosa que tanto nos gusta.

El puré de papa se ha convertido en un plato universal, con variaciones en casi todos los países. En Estados Unidos, por ejemplo, es un clásico en la cena de Acción de Gracias. En Reino Unido, acompaña al pastel de carne. En España, lo encontrarás junto a platos de carne y pescado.

Así que la próxima vez que prepares puré de papa, acuérdate de su interesante historia que va desde los Andes hasta tu mesa.

Curioso, ¿verdad? ¡Ahora a preparar ese gravy para tu puré de papa!

Espero que disfrutes tu gravy casero y que haga tus comidas aún más deliciosas. ¡Gracias por leer! ¡Buen provecho y hasta pronto!

Te puede interesar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad