Diferencia entre la pota y el calamar

¿Alguna vez has estado en la pescadería intentando decidir entre la pota y el calamar y te has quedado con cara de póker? No te preocupes, no eres el único. Aunque a primera vista pueden parecer casi idénticos, hay unas cuantas diferencias que deberías conocer. En este artículo te voy a desvelar los secretos que distinguen a estos dos moluscos. Desde su apariencia hasta su sabor, pasando por su precio y cómo se comportan en la cocina. Vamos a entrar en materia y ver qué hace a cada uno especial y cómo puedes sacarles el máximo partido en tus recetas.
Diferencias entre pota y calamar
Cuando hablamos de mariscos, muchas veces se confunden la pota y el calamar. Aunque a simple vista pueden parecer similares, hay varias diferencias clave que los distinguen y que son importantes tanto en la cocina como en la pesca.
- Apariencia: La pota suele ser más grande y robusta que el calamar. Además, la pota tiene una piel más rugosa y menos translúcida.
- Color: El calamar tiene un color más claro, tirando a blanco o rosado, mientras que la pota es de un tono más oscuro, a veces marrón o rojizo.
- Textura: La carne del calamar es más tierna y suave, mientras que la de la pota es más firme y densa. Esto afecta directamente a la forma de cocinarlos.
- Sabor: El sabor del calamar es más delicado y dulce, ideal para platos ligeros. La pota, por otro lado, tiene un sabor más fuerte y marino.
- Usos culinarios:
- Calamar: Perfecto para frituras, como los famosos calamares a la romana, o para ensaladas y sopas.
- Pota: Ideal para guisos y platos con salsas potentes, ya que su sabor y textura aguantan bien cocciones largas.
Un truco útil es fijarse en los tentáculos: los del calamar son más finos y largos, mientras que los de la pota son más cortos y gruesos.
Saber distinguir entre pota y calamar no solo te ayudará a elegir mejor el ingrediente para tus platos, sino que también te permitirá apreciar mejor las diferencias en sabor y textura en cada receta.
¿Qué es más tierno, calamar o pota?
Aquí te dejo el dato clave: el calamar suele ser más tierno que la pota. Pero vamos a desglosarlo un poco.
Los calamares tienen una carne más suave y delicada. Su textura es más agradable al paladar, especialmente cuando se cocinan adecuadamente. Por otro lado, la pota, aunque es muy parecida al calamar en apariencia, tiene una carne más dura y menos tierna.
¿Por qué esta diferencia? Principalmente se debe a la estructura de la carne y a los métodos de pesca y procesamiento. Los calamares se capturan y procesan rápidamente, manteniendo su frescura. La pota, sin embargo, muchas veces se congela y descongela varias veces antes de llegar a tu plato, lo que afecta su textura.
Algunos puntos clave:
1. Calamar:
- Carne más suave.
- Textura más delicada.
- Cocción rápida.
2. Pota:
- Carne más dura.
- Textura más firme.
- Necesita más tiempo de cocción para ablandarse.
Si buscas una textura más tierna y suave, el calamar es tu opción. Sin embargo, la pota es más económica y puede ser una buena opción para guisos y platos que requieren una cocción más larga.
Recuerda siempre que, para obtener lo mejor de ambos, la técnica de cocción es fundamental.
Así que, si te apetece algo rápido y tierno, ve a por el calamar. Si tienes tiempo y buscas algo más económico, la pota puede ser tu aliada.
Espero que ahora tengas más claro en qué se diferencian la pota y el calamar. ¡Aprovecha esa sabiduría en tu cocina! ¡Gracias!

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